¿Cómo organizar tu vida si es un caos?

A veces puede parecer exagerado decir que nuestra vida es un caos, pero muchas veces lo sentimos así, por más absurdo que suene. Y esto se debe principalmente a que vivimos atrapados en una tormenta de malos hábitos y responsabilidades que dejamos acumular hasta que nos desbordan, provocando que nos sintamos abrumados, estresados y ansiosos. 

La verdad es que, si queremos sentirnos mejor, debemos hacer una pausa, dejar de idealizar un estilo de vida caótico y poner nuestra salud como prioridad. No lo dejemos para mañana, la próxima semana o el próximo mes; comencemos hoy, comencemos ahora. Aquí te daremos algunos consejos que seguro marcarán gran diferencia en tu estilo de vida, transformando el caos de tu cabeza en un lugar sano que te haga sentir bien tanto mental como físicamente:

- Paso Uno: Mantén tu entorno ordenado para una mente clara. Un entorno limpio y ordenado ayuda a mantener la mente despejada y enfocada; pon música para hacer la tarea más agradable, organiza tus cosas, dobla y guarda tu ropa, y tiende la cama. Tener tu espacio personal en orden no solo mejora tu concentración, sino que también te prepara para un día productivo.

- Paso Dos: Empieza por escribir todas tus tareas en una hoja de papel. Cuando te sientas abrumado con tareas, lo primero que debes hacer es tomar una hoja de papel y escribir todo lo que tienes que hacer. No te preocupes por la prioridad o el orden, simplemente anota cada tarea que te venga a la mente; al verlas frente a ti, podrás organizarte mejor y planificar tus actividades diarias, semanales o mensuales.

- Paso Tres: Prioriza y ordena tus tareas después de escribirlas. Luego, utiliza una agenda o cuaderno para organizar tus tareas en función de su prioridad y el tiempo que te llevarán; asigna a cada una un día específico, comenzando con las más importantes o urgentes. Esto te permitirá tener un plan claro y estructurado para cada día, evitando la necesidad de reorganizar constantemente.

- Paso Cuatro: Realiza las tareas más exigentes en tu momento de mayor productividad. Es crucial identificar en qué momento del día te sientes más productivo y con más energía; si eres más productivo por las mañanas, utiliza ese tiempo para realizar tareas que requieren mayor concentración y esfuerzo, como estudiar o trabajar en proyectos importantes; deja las más relajantes, como leer, para momentos en que tu energía sea menor. 

Al alinear tus tareas con tus niveles de energía, serás más eficiente y evitarás la frustración de intentar hacer trabajos exigentes cuando no estás en tu mejor momento.

- Paso Cinco: Mantén un equilibrio entre productividad y tiempo personal. Ser extremadamente organizado y productivo no sirve de mucho si no te das tiempo para disfrutar con tus seres queridos y relajarte; al equilibrar tus responsabilidades con momentos de desconexión, evitarás la frustración y el agotamiento en cualquier ámbito. 

Dedica tiempo a tus tareas y proyectos personales, pero también asegúrate de socializar y descansar; este equilibrio te permitirá recargar energías y aumentar tu productividad, ya que regresarás a tus actividades con mayor entusiasmo y motivación.

- Paso Seis: Mantén la concentración eliminando distracciones y romantiza tus tareas. Para evitar distracciones y ser más eficiente, aleja tu móvil y cualquier otra distracción cuando te pongas a trabajar; pon música relajante y crea un ambiente agradable que te motive. Romantiza tus tareas, por ejemplo, prepara un café o enciende una vela, y enfócate en el proceso; hacer esto no solo te ayudará a disfrutar más de tus actividades, sino que también te permitirá completarlas con mayor entusiasmo y eficiencia.

- Paso Siete: No te frustres; sé realista con tus tareas diarias. Entiende que tu tiempo es limitado y no te sobrecargues de actividades. Al planificar tu día, ten en cuenta las horas disponibles después de las actividades esenciales como dormir, comer y descansar; no te frustres si no puedes completar todo; prioriza y reprograma lo que no lograste terminar.

- Paso Ocho: Usa la regla de los 5 segundos para tomar acción inmediata. Este más que un paso es un consejo; cuando sientas que te falta motivación o estás procrastinando, aplica la regla de los 5 segundos de Mel Robbins; simplemente cuenta regresivamente desde 5 hasta 1 y, sin pensarlo mucho, levántate y haz lo que tienes que hacer. Este truco funciona porque evita que tu cerebro ponga resistencia, permitiéndote actuar de inmediato; no esperes a sentirte motivado; en su lugar, toma acción primero, y la motivación llegará después.

Para organizar tu vida si sientes que es un caos, es esencial evitar compararte con los demás; cada persona tiene situaciones y hábitos únicos, por lo que intentar seguir al pie de la letra las rutinas de otros puede llevar a la frustración. En su lugar, toma lo que consideres valioso y útil de las experiencias ajenas y adáptalo a tu realidad; la clave está en implementar de manera flexible los consejos y estrategias que mejor se ajusten a tus necesidades y circunstancias, permitiéndote encontrar un equilibrio y organización personal que sea sostenible y efectivo para ti.